"La ciudad no sólo nos enseña y nos educa, sino que también nos define desde el punto de vista del entorno construido; a fin de cuentas, somos individuos con identidades de lugar urbano. El hecho de vivir en las ciudades se convierte no simplemente en una cuestión de saber dónde estamos, sino de quiénes somos" (Proshansky y Gottieb, 1990).